El Korg RK-100S 2 es un keytar de diseño ergonómico inspirado en guitarras, con un cuerpo artesanal de madera que resalta el veteado natural, disponible en acabados negro, rojo translúcido o blanco. Incorpora un teclado de 37 teclas sensibles a la velocidad (con aftertouch), compacto y ligero, similar al MS-20 mini, ideal para interpretaciones dinámicas en escenario.
Motor de sonido MMT (Multiple Modeling Technology) ofrece un sintetizador polifónico de 8 notas con dos osciladores y un generador de ruido, incluyendo formas de onda analógicas (diente de sierra, cuadrada), formantes, ruido y PCM. Dispone de 200 presets que abarcan géneros diversos, con sonidos modernos y de sinte solista, accesibles mediante botones de favoritos. Incluye un arpegiador con múltiples patrones y un vocoder para integrar micrófono.
Controladores expresivos: dos cintas (ribbon), una corta en el mástil (mano izquierda) y una larga frente al teclado, además de un joystick para modulación y pitch. Conectividad: salida MIDI, puerto USB-MIDI para controlar sintetizadores software/hardware o editar parámetros vía editor de PC, y salida de audio. Funciona con 6 pilas AA (hasta 8 horas) o adaptador de 9V (no incluido).
Accesorios: correa ajustable, funda blanda y adhesivo de logotipo. Incluye software: Izotope Ozone Elements (masterización con IA), Skoove (aprendizaje), Reason Lite (DAW) y sintetizadores virtuales. Dimensiones: 1020 x 247 x 82 mm; peso: ~3.4 kg. Es ideal para tecladistas que buscan libertad escénica, versatilidad sonora y un diseño distintivo.
Puntos fuertes:
• Diseño y ergonomía: Su cuerpo de madera con acabados translúcidos es visualmente impactante y ligero (~3.4 kg), ideal para actuaciones dinámicas. La inspiración en guitarras y la correa ajustable lo hacen cómodo para moverse en el escenario.
• Sonido versátil: El motor MMT con 200 presets ofrece una amplia gama de sonidos, desde analógicos clásicos hasta modernos, adecuados para géneros como pop, electrónica o rock. El vocoder y el arpegiador añaden creatividad en vivo.
• Controles expresivos: Las cintas (ribbon) y el joystick permiten una manipulación intuitiva y expresiva, perfecta para solos o efectos en tiempo real.
• Conectividad: La integración USB-MIDI y la salida MIDI lo hacen compatible con DAWs y equipos externos, ampliando su uso en estudio o con sintetizadores virtuales.
• Portabilidad: Funcionar con pilas (hasta 8 horas) es un gran plus para actuaciones sin depender de tomas de corriente.
• Software incluido: El paquete con Izotope, Reason Lite y Skoove agrega valor, especialmente para productores o principiantes.
Puntos débiles:
• Polifonía limitada: Con solo 8 notas, puede quedarse corto para acordes complejos o capas densas, lo que podría limitar su uso en ciertos contextos.
• Teclado: Las 37 teclas sensibles a la velocidad son funcionales, pero el aftertouch y la acción pueden no satisfacer a tecladistas que prefieren teclados más robustos.
• Precio: Aunque no tengo datos exactos de su costo, los keytars de Korg suelen estar en un rango medio-alto, lo que podría no ser ideal para músicos con presupuestos ajustados, especialmente si solo buscan un controlador escénico.
• Sin adaptador incluido: Depender de pilas o comprar un adaptador por separado puede ser un inconveniente menor.
Opinión general: El RK-100S 2 es una excelente opción para tecladistas que priorizan la presencia escénica y la libertad de movimiento, con un sonido sólido para géneros electrónicos y pop. Es más un instrumento de interpretación que una herramienta de estudio profunda debido a su polifonía y tamaño de teclado. Si buscas un keytar para destacar en vivo, con un diseño único y buena integración digital, es una gran elección. Sin embargo, si necesitas polifonía extensa o un teclado más tradicional, podrías considerar otras opciones como un sintetizador de mesa o un controlador MIDI más robusto.